DR. JORGE RAMIREZ VELAZQUEZ
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Es decir la visualización e inspección detallada de la víscera u órgano explorado, para lo cual sólo necesitamos el endoscopio (gastroscopio, colonoscopio, broncoscopio o citoscopio).
Dentro de la endoscopia tenemos la del aparato digestivo, respiratorio y urogenital. Así nos referiremos a endoscopia digestiva superior (esofagogastroduodenoscopia) e inferior (rectocolonoscopia); rinolaringotraqueobroncoscopia cuando visualicemos nariz, laringe, tráquea y bronquios, uretrocitoscopia y vaginohisteroscopia si hablamos de la inspección interna de la uretra y vejiga de la orina, y vagina y útero respectivamente. Dentro de la endoscopia tenemos la del aparato digestivo, respiratorio y urogenital. Así nos referiremos a endoscopia digestiva superior (esofagogastroduodenoscopia) e inferior (rectocolonoscopia); rinolaringotraqueobroncoscopia cuando visualicemos nariz, laringe, tráquea y bronquios, uretrocitoscopia y vaginohisteroscopia si hablamos de la inspección interna de la uretra y vejiga de la orina, y vagina y útero respectivamente.
Dentro de la endoscopia tenemos la del aparato digestivo, respiratorio y urogenital. Así nos referiremos a endoscopia digestiva superior (esofagogastroduodenoscopia) e inferior (rectocolonoscopia); rinolaringotraqueobroncoscopia cuando visualicemos nariz, laringe, tráquea y bronquios, uretrocitoscopia y vaginohisteroscopia si hablamos de la inspección interna de la uretra y vejiga de la orina, y vagina y útero respectivamente. Por el contrario, el término laparoscopia se refiere a la visualización telescópica de la cavidad abdominopélvica. Términos que se han utilizado con igual significado son peritoneoscopia, organoscopia, celioscopia y abdominoscopia. La diferencia básica es que una técnica no es invasiva y la otra sí lo es, aunque mínimamente. Entre ambos grupos situamos a otros procedimientos endoscópicos no invasivos (otoscopia) y otros sí invasívos como la artroscopia, la mediastinoscopia y la laparotoracoscopia o simplemente toracoscopia que fácilmente comprendemos se refieren a la exploración de oído, articulaciones, mediastino y cavidad torácica. Dicho esto queda claro que una cirugía endoscópica es diferente de una cirugía laparoscópica o de una cirugía toracoscópica.
Una cirugía abdominal endoscópica es sinónimo de cirugía laparoscópica, una cirugía torácica endoscópica es igual a una toracoscopia quirúrgica y por fin el término endocirugía queda “limitado” y definido como cualquier procedimiento endoscópico dentro de vísceras huecas que precise de instrumental auxiliar para conseguir un diagnóstico o un tratamiento. Así pues no todas las cirugías de mínima invasión son técnicas endoquirúrgicas según nuestra definición. La cirugía laparoscópica obviamente no entraría en esta definición de endocirugía ya que primero, se precisa abrir una o varias vías que naturalmente están cerradas (se emplean trocares) y además se complica la técnica con la necesidad de realizar un neumoperitoneo lo que requiere un equipamiento auxiliar y unas consideraciones más complejas en cuanto al capítulo postural y anestésico del paciente. Lógicamente podemos combinar técnicas de endocirugía con técnicas de cirugía laparoscópica o toracoscópica; baste recordar por ejemplo que la pilorotomía laparoscópica es mucho más rápida y segura si nos ayudamos de la guía por transiluminación que aporta un gastroscopio flexible o de cómo se puede resolver una fístula esofágica combinando esofagoscopia con toracoscopia. En este punto el título de la ponencia “Endocirugía” se nos ha quedado limitado a la tradicional endoscopia diagnóstica y terapéutica que precisa de instrumental auxiliar.
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